Descripción:
En México, la diabetes ocupa el primer lugar dentro de las causas de mortalidad y presenta un incremento ascendente con alrededor de 60 mil muertes y 400, 000 casos nuevos al año. La respuesta al estrés durante la cirugía se asocia a hiperglucemia como consecuencia de la secreción de hormonas catabólicas en presencia de una deficiencia relativa de insulina, el grado de esta respuesta depende de la complejidad de la operación y de las complicaciones. Es poco predecible el comportamiento metabólico del paciente diabético cuando es sometido a cirugía mayor. Existen dos vías para el control de la hiperglucemia, la vía subcutánea que tiene el inconveniente de que debido a las alteraciones hemodinámicas darán lugar a una absorción errática de la insulina por estados de vasoconstricción periférica, donde el compartimento subcutáneo se encuentra hipoperfundido. La intravenosa que mantiene en circulación y a nivel tisular una concentración adecuada de insulina. Se realizó un estudio comparativo, transversal y prospectivo en el Hospital General de Querétaro de la SESEQ en el periodo de octubre del 2011 a marzo del 2013. El objetivo fue comparar el uso de insulina intravenosa vs insulina subcutánea para el manejo de hiperglucemia en el periodo transoperatorio en pacientes diabéticos tipo 2 sometidos a cirugía electiva. Se evaluaron un total de 100 pacientes divididos en dos grupos. En cuanto al género fueron 41 (41%) pacientes del sexo masculino y 59 (59%) del sexo femenino. El grupo A se manejó con insulina subcutánea y el B intravenosa. La media de glucemia central previa al evento quirúrgico era de 170.6 mg/dL (±23.9) con una hemoglobina glicosilada media de 7.6% (±1.23), glucosa previa inducción anestésica de 190.4 mg/dL (±11.9). La dosis total de insulina en los pacientes del grupo A tuvo una media de 6.75 U (±2.12) y el grupo B con media de 8 U (±2.17) estadísticamente significativo con una p 0.0144, aunque los controles de glucemia a las 24 horas en ambos grupos no mostraron variaciones considerables. Los resultados obtenidos demuestran que no existe diferencia entre el uso de insulina intravenosa vs subcutánea.