Título :	Revisión bibliográfica de las enfermedades de la boca en los caballos.
Autor(es):	Silvia Sofía Rodríguez Herrera
Fecha de publicación :	19-abr-1999
Editorial :	Universidad Autónoma de Querétaro
Facultad:	Facultad de Ciencias Naturales
Programa académico:	Licenciatura en Médico Veterinario Zootecnista
Resumen:	Hace unos millones de años vivía en América del Norte un pequeño y extraño cuadrúpedo de las dimensiones de una liebre, el Eohippus "caballo del alba"; sus miembros pelvianos eran cortos, su cabeza alargada, cuerpo largo, y en el extremo de la cola había una borla peluda. En los pies tenía tres dedos y en las manos cuatro, estos animales caminaban apoyando totalmente los pies sobre el suelo. Poco después esos diminutos antepasados del caballo descubrieron que, levantándose sobre los dedos, podían correr con más rapidez, y, por lo tanto, tendrían así mayores probabilidades de huir de los depredadores. (46). Con el paso de los años cuando las generaciones se sucedieron, esos- pequeños animales se acostumbraron cada vez más a correr con la punta de los dedos. Poco a poco también cambiaron sus costumbres. Se volvieron más grandes y más altos; sus miembros pelvianos se hicieron más largos y sus dientes más fuertes. El cuarto dedo de la mano desapareció; y el dedo medio de los cuatro miembros locomotores, que soportaba todo el peso del animal se tornó más grande y fuerte, mientras que los dedos laterales, que apenas eran usados, se volvieron cada vez más pequeños. (46). Después cuando los españoles comenzaron a colonizar a América, se encontraron que, fuera del perro, no existía en estas tierras ninguno de los animales domésticos tan comunes en Europa, ni gallinas, ni cerdos, ni vacas, ni caballos, y fueron trayendo al Nuevo Continente aquellas especies. (46).
URI:	https://ri-ng.uaq.mx/handle/123456789/9675
Aparece en:	Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia

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