Título :	Imaginautas. La lectura y escritura como experiencia (cre)activa con estudiantes de sexto grado de la Escuela Primaria Cuauhtémoc, San Clemente, Pedro Escobedo, Querétaro.
Sustentante:	José Alfredo Jiménez Rodríguez
Palabras clave :	Humanidades y Ciencias de la Conducta Psicología Psicopedagogía
Fecha de publicación :	22-nov-2018
Editorial :	Universidad Autónoma de Querétaro
metadata.dc.degree.department:	Secretaría Académica
metadata.dc.degree.name:	Maestría en Creación Educativa
Descripción :	Nos encontramos en un mundo donde los seres humanos hacen de la “educación” un objeto elitista, con el propósito de favorecer a pocos a costa del trabajo sobreexplotado de muchos. Así, la “educación” ha sido utilizada como una herramienta que coadyuva a mantener un “orden”, es decir una construcción inventada por las personas que conforman los grupos de poder, para convencer a los “otros” que esa educación es la adecuada para vivir en paz y armonía. Debido a esto, los grupos de poder han consolidado su modelo de vida, puesto que en nombre de la “educación”, han logrado someter a las personas desde edades tempranas, es decir, desde la niñez, para mantener un estilo de vida privilegiado. La “mafia de los grupos del poder” tiene diversos mecanismos para configurar a las personas en una especia de “nueva servidumbre”, por eso es que hacen hincapié en la “educación-instrucción” de los niños, desde el nivel básico. Las intenciones que tienen los grupos de poder en la educación oficial es que conciben a las y los niños como personas que se encuentran en un punto idóneo de sus vidas, es decir para “educarlos”, esto es un formarlos para satisfacer sus necesidades económicas, fiel reflejo de un comportamiento asimétrico impuesto, en muchos de los casos desde la familia, ya que muchos padres destruyen los sueños de los niños al obligarlos a “adaptarse” a las exigencias del medio. A partir que las y los niños ingresan al preescolar, se encuentran con otro “reglamento”, el primero es de la familia. En ese lugar, lo entienden como lo incuestionable y al concluir ese nivel y comenzar la primaria, se percatan que cada vez el juego como expresión de vida, se reduce y las reglas son más severas. Más uniformidad, en especial porque los adultos (papás y maestros), comienzan a idealizar a las y los niños como “personitas maduras, responsables o pequeños caballeritos o damitas educadas” que solamente deben cumplir con un protocolo. Los niños saben, si saben, que dicho modelo es asimétrico, puesto que los niños cuestionan cosas como “por qué el maestro prohíbe que se coma en el salón, pero él o ella si lo hace, por qué los maestros exigen que lleguemos temprano y ellos llegan tarde” entre otros. Evidentemente la responsabilidad no es únicamente de los maestros, dado que ellos, al igual que las y los niños obedecen un protocolo riguroso que deben cumplir, ya que también los maestros son víctimas de actos asimétricos por parte de las autoridades. Debido a lo anterior, es necesario redimensionar la acción educativa como punto de partida para otras opciones, acompañar-nos de niños y niñas “imaginautas” seres llenos de imaginación, de luz de alegría, de bondad es una oportunidad que los profesores bien pudiéramos darnos. Esta tesis no es recetario, sino es una experiencia alterna que se comparte, va más allá de la pretensión de demostrar la importancia de leer y escribir, pero la acción no está enfocada únicamente a las letras, sino la opción de considerar a las lecturas como el sencillo acto de interpretar en flor y canto lo que se vive, con quiénes se interactúa, mientras que la escritura, aquí la concebimos como una forma de expresar aquello interpretado.
URI :	https://ri-ng.uaq.mx/handle/123456789/10195
Aparece en las colecciones:	Maestría en Creación Educativa

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