Según la organización mundial de la salud, Listeria monocytogenes se ha visto asociada a brotes de enfermedades transmitidas por alimentos. Listeria tiene mecanismos genéticos y fisiológicos que le confieren la habilidad de desarrollar ácido resistencia, adaptándose y proliferando en los alimentos ácidos. Por esto puede sobrevivir en el jugo de naranja, representando un riesgo para el consumidor, dado el alto consumo de este alimento. Por todos los beneficios a la salud, el jugo de naranja se ha convertido en parte esencial en la dieta del ser humano, aumentando el consumo del jugo recién obtenido. Tradicionalmente, se asegura la calidad sanitaria del jugo de naranja con tratamientos térmicos, sin embargo, esto produce modificaciones en el color, la consistencia y el sabor del jugo. Los tratamientos no térmicos pueden evitar algunos de estos inconvenientes, ofreciendo un producto con apariencia más cercana a la del producto fresco.