Descripción:
Las personas con diabetes tienen derecho a recibir educación centrada en sus necesidades, identificarlas es la primera etapa del diseño de un programa. Objetivo: diseñar un programa de educación en diabetes que responda a las necesidades educativas sentidas (lo que desean saber o aprender sobre su condición) y promueva comportamientos de autocuidado en los estudiantes de licenciatura de la FCN de la UAQ que viven con diabetes. Estudio cualitativo, exploratorio y fenomenológico. Entre septiembre 2017 a marzo 2018. Muestreo no probabilístico: participantes voluntarios que correspondieran a una invitación. Se aplicó una herramienta no estandarizada para diagnosticar las necesidades, un cuestionario validado para explorar los conociminetos sobre diabetes y una entrevista semiestructurada que aportara información para el diseño, por medio de dos sesiones. Los datos fueron sometidos a análisis descriptivo y cualitativo. Resultados: participaron cuatro estudiantes, tres con diabetes tipo 1 y uno tipo 2, de 20 + 2 años de edad, género masculino y 11 + 2 años de evolución de diabetes. Se observaron dudas sobre conocimientos básicos de la diabetes, el tipo de diabetes que presentan, al tratamiento, automonitoreo, prevención de complicaciones, apoyo social y familiar, comunicación del diagnóstico y problemas de la sexualidad; aspectos prioritarios para ellos. Se propuso una guía de temas y técnicas que pudiera responder a sus necesidades. Su nivel de conocimientos fue bueno, 6.9 promedio de calificación; sin embargo, no es suficiente para incorporar los comportamientos de autocuidado, se requieren las experiencias de aprendizaje que pueden favorecerlo. Sobre la educación en diabetes que recibieron, mencionaron experiencias positivas, negativas, expectativas de un programa y la necesidad de responder a sus dudas. Lo que permitió diseñar un programa ascendente, flexible, que pueda individualizarse según las necesidades individuales y prioridades; así como someterse a retroalimentación. Se propusieron características de las sesiones, considerando el papel activo del participante y coordinador, técnicas en función del objetivo perseguido, tiempo y recursos; herramientas para valorar distintos aspectos del impacto de la intervención. Conclusiones: considerar necesidades, conocimientos y experiencias encamina hacia la construcción del programa, motiva el aprendizaje, atraer el interés de población joven hacia los programas y aumenta su efectividad.