Este trabajo estudia las políticas educativas que realizó Saturnino Osornio durante su gestión como gobernador del Estado de Querétaro, entre 1931 y 1935, en el marco de análisis del Sistema Político Mexicano, autoritario y corporativista que surgió después de la conclusión de la Revolución Mexicana. Particularmente, se aborda el proceso de institucionalización cuyo eje fue el laicismo y la secularización de la sociedad. A partir de éstas categorías, y dada las características del conflicto entre la Iglesia y el Estado, se visualiza en Querétaro, el reflejo de la convulsa situación nacional, en una etapa que tiene entre sus características la presencia de “hombres fuertes” que ejercieron el poder político con rigor para someter a la Iglesia y a los sectores conservadores al marco jurídico vigente; al papel del Estado y de sus gobernantes, asignado en la Constitución de 1917, óptica en la que se inserta la vida de Saturnino Osornio y las circunstancias históricas que lo llevaron al poder, como su desempeño como gobernador y se destaca, de manera medular, la aportación que hizo a la educación laica, a la secularización de la sociedad y a la ampliación de los servicios educativos en todos los niveles y principalmente en el área rural, así como la confrontación que tuvo con algunos sectores de la sociedad, tanto por las políticas emprendidas como por su historia personal. De tal suerte, se muestra el perfil de Saturnino Osornio muy distinto al delineado por la mayoría de los historiadores que han investigado en esta etapa de la vida política del Estado de Querétaro, los cuales, haciendo eco de los “decires” provenientes del conservadurismo queretano, han contribuido a perpetuar una leyenda negra en torno al gobernador. La indagación efectuada ha permitido comprobar la falta de objetividad de algunas versiones.