Diversas investigaciones señalan que la pertenencia a una cultura escrita incide directamente en el desarrollo lingüístico del individuo y, por ende, en el social y cognoscitivo. El presente trabajo tiene como objetivo observar si el mayor contacto con la cultura escrita, dado por la lectura de cuentos en la escuela, facilita el desarrollo de habilidades lingüísticas en el niño de edad preescolar. Recientes investigaciones han observado el favorable impacto de la exposición a la lectura oral de cuentos en el desarrollo de habilidades lingüísticas. Esta investigación hace un análisis de las diferencias entre dos grupos de niños: uno al que se le leía con menor regularidad (no escolarizado) y otro al que se le leía de manera más frecuente (escolarizado). Ambos grupos de estudio pertenecían a una comunidad rural de Querétaro, México. Se realizó un análisis de narraciones orales (personales y de ficción) producidas por niños de entre 4 y 5 años de edad. La obtención de estos datos permitió la comparación del logro y la competencia de cada uno de los grupos de estudio. Los resultados señalan diferencias significativas entre las muestras (escolarizados y no escolarizados) tanto en la manera de estructurar las narraciones como en las habilidades lingüísticas empleadas por los niños. Sugieren que la lectura de cuentos en el aula tiene repercusiones importantes en el desarrollo lingüístico. Esto nos invita a revalorar el papel de la lectura y del maestro para fomentar la adquisición de habilidades en el lenguaje oral.