Descripción:
La presente investigación tiene como finalidad analizar el proceso de construcción de la identidad étnica maya a través de la fiesta de la Santa Cruz de Tulum, Quintana Roo. Se considera que la fiesta sustenta y reafirma la identidad local de los mayas de Tulum, es un espacio de manifestación identitaria. La identidad étnica de los mayas del centro de Quintana Roo, a la que pertenece Tulum, se caracteriza por haber vivido en relativo aislamiento durante la época colonial y por encabezar la Guerra de Castas del siglo XIX. Durante la Guerra, surgió un símbolo y una institución, integrándolos como nación, distinguiéndolos hasta el presente: la Santa Cruz Parlante y la Iglesia Maya. A finales de siglo XX, una nueva industria reconfiguró la economía regional; el turismo, creó una región económica ¿la Riviera Maya- en el norte de Quintana Roo, promoviendo un imaginario de la cultura maya prehispánica inexistente entre los mayas actualmente. Los mayas de Tulum quedaron expuestos a una nueva forma de vida que se concretó con la creación de Tulum como una ciudad mestiza y cosmopolita, con una actividad económica diferente a ¿la tradicional¿, resistiendo posteriormente al flujo de inmigrantes nacionales y extranjeros, configurando un nuevo centro de poder, por lo que su cultura y manifestaciones -como la fiesta- se revitalizaron al interior de la comunidad maya de Tulum. La metodología utilizada fue el trabajo de campo, descripción etnográfica de la celebración ritual, entrevistas y observación directa del contexto en el que se situó. El análisis se abordó desde la antropología simbólica, los resultados se analizaron en función de la construcción de la identidad a través de los espacios, relaciones sociales, memoria, eficacia de los símbolos, vigencia de sus creencias y valores que permiten la reproducción y resignificación de su identidad maya. Se concluye que, a pesar de la influencia externa, la fiesta de la Santa Cruz, continúa congregando a la comunidad local y regional maya, es una demostración de verdadera fe donde la memoria histórica cobra significado y relevancia para los mayas, asegurando la reproducción de la identidad cultural del grupo.