Descripción:
Cuando se habla sobre la dificultad que tiene el estudiante de Bachillerato para aprender matemáticas, se llega a tocar el tema de la motivación que él tiene para llevar a cabo esa tarea, la tarea de aprender contenidos matemáticos. El papel que el profesor juega, en cuanto a la motivación del alumno para el aprendizaje, es un tema que conduce, de manera casi inmediata, al del material didáctico que utiliza para lograr el fin. La enseñanza de las matemáticas, consiste en presentar los temas de forma aislada, lo que conduce al estudiante a pensar que no hay ninguna relación entre un tema y otro, más aún, que la matemática es una serie de recetas o reglas sin sentido que deben memorizar. Esto, no sólo no lo motiva, si no le provoca un desinterés por aprenderla. Como profesores, debemos pensar en lograr el objetivo ideal, el objetivo, de provocar aquella motivación para el estudiante; aquella que, entre paréntesis, le permita impulsar su aprendizaje significativo; ese que, a su vez, le conduce a la creación de estructuras de conocimiento mediante la relación sustantiva entre la nueva información y sus ideas previas.