Descripción:
El propósito de este trabajo es mostrar la importancia de los sistemas de símbolos dentro de las investigaciones en Inteligencia Artificial (IA). Al mismo tiempo, sostener la tesis de que, si bien tales sistemas son necesarios para reproducir una actividad cercana a la inteligencia humana, por medios computacionales, éstos no son suficientes para tales efectos; no para ir más allá de imitaciones en gran medida convincentes. El enfoque sintáctico-semántico de las estructuras generadoras de actividad inteligente es el núcleo de la investigación. La información y los puntos de vista que se ofrecen giran en torno a una de las escuelas de IA, la corriente clásica, que visualiza a la mente como una estructura esencialmente simbólica, basada en la lógica simbólica, especialmente en la lógica de predicados. La metodología se finca en este enfoque simbólico que parte de la premisa, fundamental para esta tesis, de la hipótesis de los sistemas de símbolos físicos, la cual establece que un sistema de símbolos físicos (tal como una computadora digital, por ejemplo) posee los medios necesarios y suficientes para la actividad inteligente. Se consideran los métodos heurísticos aplicados a los sistemas de inteligencia artificial como aproximación a la capacidad del ser humano para resolver problemas. Tratando de sistemas de símbolos, se han considerado algunas conceptualizaciones filosóficas y antropológicas acerca del carácter simbólico del ser humano. Se han considerado nociones fenomenológicas básicas sólo a nivel de guía fáctica en cuanto a producir sistemas que actúen al modo como lo haría la conciencia inteligente. Sin embargo, la perspectiva fenomenológica proporciona una idea de la complejidad de la conciencia y, por ende, de la inteligencia. Se trata también la representación de la mente/cerebro como un modelo constituido por varios niveles de formalización; la importancia de cuestiones metamatemáticas tales como la recursividad y la algoritmicidad; así como los teoremas limitativos fundamentales a la Inteligencia Artificial. Se concluye que no parece plausible que algún sistema de símbolos, sobre algún sustrato físico, agote en su dinámica una actividad equivalente a la inteligencia. Es factible decir, en cambio, que tales sistemas de símbolos físicos participan en la exhibición de tal actividad