Descripción:
La publicidad no carece de los inconvenientes de diversa naturaleza que se derivan de las situaciones de competencia imperfecta, o del afán por el lucro. Por eso es justo poner de manifiesto, que un régimen de competencia perfecta presupone que todo individuo tiene un perfecto conocimiento del mercado, de los artículos y/o servicios ofrecidos y de los precios justos. La realidad es muy diferente y entre los méritos de la Publicidad figura precisamente el de difundir entre el público las informaciones sobre los productos y servicios, así como acerca de los respectivos precios, es decir, los datos que permiten al consumidor efectuar su elección inteligentemente.