Descripción:
La comunicación organizacional, en las últimas décadas, ha tomado gran importancia, ya que ha permitido que dentro de las organizaciones se perciba un mejor funcionamiento y desarrollo de la organización. La labor del profesional de la comunicación, aún en la actualidad, es difícil identificarla; lo cual, no es un impedimento para desarrollar investigaciones que aporten conceptos, soluciones y conocimientos que mejoren la comunicación dentro de la organización.
A partir del siglo XIX, después del clímax de la Revolución Industrial, se comienza a tomar en cuenta a las organizaciones como una ¿asociación de personas regulada por un conjunto de normas en función de determinados fines¿ (RAE, 2001), y es entonces que surgen diferentes enfoques para conocer y analizar la interacción laboral entre los actores que participan dentro de una empresa.
Según Fernández (2003), el boom del estudio de la comunicación organizacional surge a partir de la Segunda Guerra Mundial, y se divide en décadas de investigaciones; comienza en la de los cuarenta, con ¿la era de la información¿, cuando resalta su carácter humanista. Las investigaciones en este periodo denominan a la información como base del funcionamiento de una organización y derivan en la concepción de que un empleado informado es un empleado feliz y esto determina su productividad.
Posteriormente, en la década de los cincuenta, Fernández resalta que se plantean nuevas líneas de investigación, por ejemplo: las redes de comunicación dentro de la organización, en la que se estipula que no existe una comunicación estructurada y el clima se ve reducido al nivel de satisfacción que los empleados sienten al formar parte de la red de comunicación habitual; y también la retroalimentación, la cual permitió establecer la forma de comunicación que a su vez determinó movimientos importantes dentro de las organizaciones.
La década de los sesentas se caracterizó por enfocar las investigaciones hacia un rumbo distinto, ya que determino que estas se debían enfocarse en ámbitos menos predecibles, por lo que surgió la ¿era de las variables aisladas¿ (Fernández, 2003), que están enfocadas a los líderes. Las conductas de un supervisor son el factor primordial de la realización de las investigaciones en esta época.