Descripción:
Es sabido que la ironía es una expresión compleja que para ser comprendida requiere que el individuo observe y reorganice la discrepancia entre lo que se dice y lo que se quiere decir (Nippold, 2007). A la vez, se sabe que la comprensión de la ironía mejora conforme los niños avanzan de edad. En este sentido, Filippova & Astington (2008) plantean que existe un claro patrón de desarrollo de la capacidad para interpretar expresiones irónicas por parte de los niños, que ni siquiera termina a los 9 años de edad, lo que confirma que el progresivo cambio previsto en la comprensión y la interpretación de los componentes involucrados en la ironía va más allá de los años preescolares.
En este estudio se pretendió analizar la manera en que niños y adolescentes de diferentes edades reflexionan sobre la ironía. Para ello se trabajó con 30 participantes de tres edades distintas (9, 12 y 15 años, 10 participantes por grupo de edad). A cada participante se le presentaron de manera escrita cuatro situaciones irónicas prototípicas y dos no-irónicas. Después de leer cada texto se cuestionó a los participantes sobre lo que le quiso decir el hablante con la expresión irónica. Los resultados del análisis señalan diferencias significativas por edad en la capacidad para dar argumentos de distintos tipos (contenido, forma y actuación). Además, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la capacidad para interpretar los textos irónicos. Todo lo anterior permite señalar que en los años escolares se sigue desarrollando la capacidad para reflexionar sobre la ironía.