Descripción:
Está investigación se realizó desde la perspectiva del diseño arquitectónico, con el concepto de "ambiente de aprendizaje" y analizando niños con trastorno del espectro autista (TEA) como población. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el autismo tiene una prevalencia media de 1 de cada 160 personas y, en el Centers for Disease Control and Prevention argumentan que esta incidencia tiene un incremento de 17% cada año. Considerando que los ambientes constituyen el 50% de los factores que intervienen en el proceso de aprendizaje (Picardo, 2014) y tomando en cuenta que 96% de niños con TEA presentan hiper o hiposensibilidad (Marco, Hinkley, Hill & Nagarajan ,2011), es posible que conociendo sus necesidades sensoriales se puedan crear estrategias para mejorar su calidad de vida y por ende su aprendizaje. Además, en este proyecto se optó por utilizar una metodología cualitativa, usando las percepciones y experiencias de las personas como fuente principal de información. Utilizando medios de comunicación virtuales como herramienta para crear grupos de enfoque y entrevistas debido al contexto temporal de la, en ese tiempo actual, pandemia COVID-19, esperando que bajo estas variables y circunstancias aporten a una perspectiva de diseño más inclusiva.