Descripción:
Ser educador en México es un complejo de significados y condiciones económicas, políticas y curriculares; en ocasiones se olvida que hay un sujeto dentro del conglomerado de ser docente. La investigación coloca sus márgenes en un proceso político que complicó la situación del magisterio: la reforma educativa del 2012; sin embargo, los procesos identitarios responden a procesos políticos más amplios que se pueden situar desde la modernización de la educación con el expresidente Carlos Salinas De Gortari hasta la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. La presente investigación tuvo como objetivo demostrar como la parte subjetiva y contextual de los profesores en formación merma, contribuye o pone en pausa los sueños de educar. A partir de una metodología cualitativa y desde el método fenomenológico se coloca en discusión algunos de los postulados de Paulo Freire. Apoyada desde el método de estudio de caso esta investigación muestra la revisión de cuatro casos con condiciones distintas: un estudiante regular, un estudiante que ha desistido y regresado a su formación dos ocasiones, un padre y una madre de familia que comparten el proceso de formación docente. Dentro de los resultados se expone un aspecto medular en la discusión: la desvalorización social del docente que conlleva a la precarización de las condiciones laborales, morales y contribuye a que el futuro docente entienda su función en la sociedad. Reconstruir es un proceso que implica una construcción previa, dentro de los resultados se presentan aquellos anhelos de los futuros profesores de educar mientras su contexto les demanda otras exigencias como migrar a carreras con mejor retribución salarial, con menos ¨sacrificios¨ o simplemente con mayor prestigio social. Los estudiantes destacan el valor la práctica docente en su proceso de formación como un momento fundante del sentido de educar; lo anterior destaca una solución y una problemática: desdibujar el vínculo de actuar con una incidencia concreta fuera del aula.