Descripción:
"El cuantificador escalar demasiado es definido como “en número, cantidad o intensidad
excesivo” (ASALE & RAE, s. f.). Así, podemos establecer que demasiado denota la
superación de un límite y que esto constituye su significado base. A través de un análisis de
corpus escritos y orales mostraremos que este significado coexiste con otros significados
subjetivos. Esto ocurre en función de distintos contextos discursivos específicos.
Encontramos, por ejemplo, usos de demasiado en los que deja de comparar objetivamente y
se usa como un intensificador:
A) Me gustas demasiado, DEMASIADO. Adoro estar contigo (Twitter, México).
Con base en este tipo de ejemplos que se alejan del uso base, defendemos que demasiado
ha cambiado de ser un cuantificador a ser un marcador de intensificación subjetiva, es
decir, ha pasado del plano semántico a uno más pragmático y esto es observable
diacrónicamente. Realizamos un análisis de 1000 muestras extraídas de 7 corpus (escritos y
orales). Apoyados de los resultados de este análisis, propondremos que el cuantificador ha
perdido rasgos semánticos básicos, así como su relación con un punto de comparación y
que, gracias a ello, sus posibilidades de modificar distintos elementos aumentan (de solo
modificar elementos negativos en su uso base, pasa a permitir tanto negativos como
positivos en sus usos subjetivos). La disociación del cuantificador con su estructura de
base, como punto de comparación (límite) superado, es la característica que más distingue
los usos de demasiado, ya que al perderse la comparación “objetiva” entre elemento
cuantificado y su punto de referencia (límite o norma) surge una valoración “subjetiva”.
Para contrastar esto con la percepción de los hablantes, realizamos una prueba apoyados de
los trabajos de Tanenhaus & Carlson (1990) y Gygax (2008). Buscamos evaluar si los
hablantes eran sensibles a cuestiones muy puntuales (límite introducido por para, normas
sociales, etc.) y lograban distinguir los usos de demasiado. Los resultados son mixtos. No
parece haber un diferenciador inequívoco como pensábamos. Finalmente, aportamos los
contrastes más consistentes entre los tipos de usos y sumamos el caso de demasiado a una
línea de distintos elementos que han pasado por un proceso de subjetivización."