¿Qué características didácticas, pedagógicas e informáticas deben integrar una estrategia de aprendizaje colaborativo mediado por TIC, que permita diseñar habilidades de enseñanza-aprendizaje para ser empleadas por estudiantes y docentes de la licenciatura en Comunicación y Periodismo de la Universidad Autónoma de Querétaro? Esta pregunta guía la investigación abordada desde las concepciones de grupos colaborativos de Johnson, Jonhson y Smith (1998) que sostienen que el aprendizaje colaborativo es una serie de estrategias didácticas que deben ser enseñadas y evaluadas para el desarrollo de los alumnos. Se trabaja también con la propuesta de Vinagre (2010) y Díaz Barriga (2009) sobre la clasificación y uso de las herramientas de las tecnologías de la información y la comunicación en procesos colaborativos. Trabajar con grupos colaborativos de alto rendimiento beneficia en la formación de los comunicadores y periodistas; ya que desarrolla en ellos habilidades sociales, de pensamiento crítico y de resolución de problemas que son necesarios para un correcto desenvolvimiento laboral. Por otro lado; utilizar las herramientas TIC para colaborar les permite generar espacios, donde la distancia o la coincidencia horaria, no sean impedimentos para realizar sus labores. El estudio de caso se realizó con estudiantes del sexto semestre de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo de la Universidad Autónoma de Querétaro y alumnos de Comunicación de la Universidad Liceo. Para acercarse a la realidad se empleó el método cualitativo; se utilizó la investigación basada en diseño para elaborar la estrategia colaborativa mediada por TIC, la cual estuvo dividida en tres pasos: Investigación preliminar; desarrollo y pilotaje; la última fase fue de evaluación y redacción de recomendaciones. Para la interpretación de los datos se usó la hermenéutica objetiva y el programa para análisis de datos cualitativos ATLAS.ti. La estrategia exige nuevas actitudes y habilidades de alumnos y maestros; pero en la formación general sigue predominando la forma de trabajo tradicional (Vinagre, 2010), además las cuatro zonas de la estrategia (pedagogía, didáctica, colaboración y tecnología) están poco desarrolladas entre los docentes universitarios (Pons, 2018), por lo que el cambio debe ser gradual, y requiere la aplicación iterativa de la estrategia para tener una mejora continua.