Descripción:
La Salud Mental Comunitaria (SMC) definida como un modelo de atención que busca
mejorar la calidad de vida de las personas, ha revolucionado la forma en que se
perciben y atienden las necesidades de una población al considerar a cada integrante
como un agente co-creador de su estado de salud y bienestar, y reconocer que son
sujetos competentes para aumentar los recursos salutogénicos de los que se beneficia
directamente el grupo al que pertenecen y en el lugar en el que habitan. En esta
investigación-intervención se presentan los resultados del trabajo realizado en dos
comunidades de Santa Rosa Jáuregui, Querétaro, en donde a través de la
implementación de una serie de estrategias inspiradas en la filosofía pedagógica
Reggio Emilia se promovió el desarrollo de habilidades y competencias que propician
que el potencial de participación de cada individuo aumente y con ello la posibilidad de
que se preserven los vínculos familiares y sociales, se organicen los servicios
disponibles para cubrir las necesidades colectivas, se creen espacios de encuentro en
donde se favorece la convivencia armónica, la capacidad de resolver conflictos
mediante el diálogo y la negociación, y se construya un aprendizaje significativo de
manera transdisciplinar. Este enfoque integrador, que involucra el desarrollo de
habilidades cognitivas, socioemocionales, estéticas y culturales, contribuye al bienestar
mental, la cohesión social y la resiliencia, frente a las condiciones de vulnerabilidad y
riesgo a los que se enfrentan.