Descripción:
El lenguaje vago, es decir, un recurso lingüístico que se utiliza de manera consciente para
disminuir la precisión del mensaje y gestionar la ambigüedad (Ejem: como tipo, algo así, y
todo eso), es una herramienta esencial en la comunicación, pues permite a los hablantes
suavizar afirmaciones, fomentar la diplomacia y reflejar la incertidumbre inherente a muchas
situaciones. Aunque a menudo se asocia con contextos informales, su uso es relevante en
diversos ámbitos como la política, la enseñanza, la crítica literaria y la sociolingüística.
Diversos investigadores sostienen que el lenguaje vago es fundamental para la adecuación
conversacional, y se utiliza como mecanismo de autodefensa y solidaridad entre los
hablantes. Además, cumple funciones interaccionales importantes como reflejar cercanía y
promover la inclusión social. Este tipo de lenguaje también es clave para el desarrollo
lingüístico en los niños. Aunque hasta la fecha los estudios sobre el lenguaje vago se han
enfocado en adultos y adolescentes, es crucial analizar cómo los niños en edad escolar lo
adquieren y utilizan. La presente investigación busca, por tanto, analizar el desarrollo del uso
de marcas lingüísticas de lenguaje vago en narraciones producidas por niños mexicanos de
6, 9 y 12 años. Los objetivos específicos son observar las diferencias en el uso de estas marcas
léxicas según la edad, el género, el tipo de escuela (pública y privada) y el tipo de narración.
Los resultados del análisis cuantitativo mostraron diferencias significativas en cuanto a las
marcas "No anafóricas", que tuvieron una presencia más destacada en el uso del lenguaje
vago en la muestra. De igual manera, se observó que el uso de “Cuantificadores” varía de
forma significativa entre los grupos de edad analizados, con un aumento en su uso
proporcional al incremento en edad. Las marcas “No Anafóricas” también mostraron
diferencias significativas entre géneros, con prevalencia de su uso en el género masculino.
Por tipo de escuela se pudo comprobar, a partir de diferencias significativas en los resultados,
que los niños y niñas de la escuela privada utilizan más dos categorías de marcas léxicas de
lenguaje vago: “Aproximadores” y “Apéndices generalizadores”. Por tipo de escuela se
apreciaron diferencias en tres marcas, todas a favor de un mayor uso en la tarea de narraciones
personales: “Aproximadores”, “No Anafóricas” y “Marcadores de duda”. Un análisis
cualitativo adicional permitió observar el comportamiento de las marcas explícitas de
lenguaje vago de acuerdo con las tres edades de los participantes.