Descripción:
El propósito de ésta investigación es estudiar y analizar las estrategias organizativas que adopten campesinos en el sector ejidal del municipio de Pedro Escobedo en el estado de Querétaro para poder insertarse de manera competitiva en el mercado neoliberal de productos agrícolas cada vez más competido. Pedro Escobedo es uno de los municipios con mayor actividad en la producción de cultivos como sorgo, cebada, alfalfa, hortalizas, entre otros cultivos, donde destaca, por su extensión y volumen, la producción de maíz. Durante el proceso de cultivo, los productores se enfrentan a una serie de adversidades como una normatividad oficial que dificulta el acceso a incentivos institucionales, condiciones climáticas, plagas, entre otros problemas, propios de cada cultivo. Para enfrentar estos riesgos y como parte del proceso de modernización del campo a partir de la década de 1980, emergieron diferentes formas asociativas como las Uniones de Ejidos, Sociedades de Producción Rural, Uniones de Sociedades de Producción Rural, Sociedades de Solidaridad Social, Asociaciones Rurales de Interés Colectivo y recientemente las Uniones de Organizaciones Económicas que han tenido trayectorias variadas y complicadas a lo largo de los años. Esta investigación se enfoca sobre los cambios y transformaciones que han ocurrido a través del estudio de dos organizaciones dentro del municipio: la Unión de Ejidos Francisco Villa y Agricultores Queretanos (AGRIQUE) que están compuestas principalmente por ejidatarios y en menor proporción por pequeños propietarios en el segundo de ellas. La metodología consistió en la identificación del espacio geográfico en el que interactúan productores, empresas y empresarios, dependencias gubernamentales que permitió observar las prácticas cotidianas de producción y comercialización. Utilizando la observación participante, entrevistas, análisis documental fue posible identificar cuatro tipos de productores: de bajos ingresos, de subsistencia, en transición y empresarios. Después de su declive, actualmente, estas organizaciones están reestructurándose para crear sus propios centros de gestión económica en respuesta a las políticas agrícolas existentes y adecuarse al proceso de apertura comercial y a las modificaciones en las políticas de precios.