La sociedad como forma de organización humana representa una parte clave para la evolución y la vida globalizada que hoy en día conocemos, sin embargo, las problemáticas sociales desencadenadas afectan la integración de la población, ante ello se propone una educación socioeducativa que contemple a las infancias, desde los primeros años, la interacción entre los miembros del aula como constructo para establecer y mejorar la convivencia entre los alumnos dentro y fuera de ella. Con enfoque en el nivel preescolar, base y el primer acercamiento de los niños a la vida escolar y social, donde el desarrollo cognitivo del alumno está en auge y podemos potenciar su curiosidad, comprensión, percepción, sentimientos, afectos y preguntas, aplicados al entorno escolar para mejorar sus prácticas de convivencia, escuela, comunidad y familia. En este sentido el problema de investigación se centra en los sentimientos de los niños hacia sus compañeros y aquellos que son parte de su contexto pues la formación que tienen desde sus hogares muchas veces carece de valores como la empatía y solidaridad, por lo que tienden a resolver sus conflictos de manera violenta sin tomar en cuenta los aspectos centrales para la vida en sociedad que desde la infancia podríamos y deberíamos sembrar. Como objetivo se buscó comprender como los niños desarrollan su sentimientos y percepciones ante el mundo y su comunidad, además de proponer situaciones didácticas que ayuden a mejorar la convivencia en el aula, así como a la resolución de conflictos. A través de la conformación de una comunidad de indagación, se fueron rescatando las ideas y percepciones de los infantes por medio de un dialogo filosófico, lo que resulto en interacciones importantes que dieron cuenta de la necesidad de rescatar sus voces, sobre todo en medio de una pandemia como la que padecimos por COVID-19.