La importancia de la educación artística a lo largo de todas las etapas de la vida, es algo imprescindible, se educa para crear una educación integral que forme individuos que tengan una sensibilidad artística e incentivar la creatividad que no solo es usada en las materias artísticas, esta creatividad se usará de forma transversal en las demás materias para el razonamiento y resolución de problemas. La enseñanza de las artes y la práctica de las mismas ayudará a crear en los jóvenes un sentido de pertenencia, de descubrimiento y autorreconocimiento de sus propias habilidades, esto influirá en su autoestima dándole una visión más amplia de sí mismo y del mundo que lo rodea. La educación del arte parece haberse limitado a escasos ámbitos, a la enseñanza profesional en escuelas especializadas o a la impartición de una materia para cubrir un currículo y concluir con una exposición o montaje. En muchas ocasiones en las escuelas se opta únicamente por cubrir un temario preestablecido para llenar de información y prácticas al alumno, sin tener en cuenta las necesidades e intereses del adolescente, sin reparar en que la enseñanza del arte es un recurso para su autodescubrimiento y expresión. El presente estudio tiene como objetivo mostrar una alternativa a los currículos propuestos tradicionalmente, reunir diferentes técnicas en la enseñanza de las artes que le signifiquen y doten al alumno de recursos para su formación integral, en la cual se logre reforzar su autoestima, así como el sentido de empatía y cooperación con el otro. Se integrarán las disciplinas de danza, con la técnica de Mary Wigman, Pina Bausch y la danza Butoh. En el teatro, el método Stanlislavky y el psicodrama, la música se abordará con los estudios de Willems sobre la música y la emociones, con su pedagogía sobre la educación musical, y la fotografía como parte de las artes pláticas para trabajar con la expresión del entorno y el autorretrato desde una perspectiva crítica y estética.