Descripción:
Actualmente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura promueve prácticas agrícolas sostenibles, por lo que se buscan alternativas para mejorar los sistemas de producción que incrementen la productividad y calidad de los cultivos con un mínimo impacto ambiental. Una de estas alternativas es la agricultura sostenible, cuyo objetivo es aumentar la producción agrícola, disminuir el uso de agroquímicos y aprovechar el potencial de los recursos naturales, tales como las bacterias promotoras del crecimiento vegetal. El uso directo o indirecto de dichas bacterias está ganando atención como una tecnología sostenible para sustituir o complementar los fertilizantes químicos. Sin embargo, hay muy pocos productos comerciales debido a su formulación inapropiada y a los retos tecnológicos para su producción a escala industrial. El desarrollo de formulaciones de inoculantes de alta calidad es un gran desafío para la consolidación de la tecnología de los biofertilizantes. El uso de una matriz como portador bacteriano puede traer ventajas como el aumento de la supervivencia bacteriana en almacenamiento y en el suelo; lo anterior, aumentaría la eficiencia de la inoculación, pero, es importante tener en cuenta aspectos como el costo, disponibilidad de materia prima, escalamiento y eficiencia bacteriana. Por lo anterior, en este trabajo se estudiaron algunas formulaciones elaboradas a base de alginato de sodio y nanoestructuras de sílice mesoporosa SBA-15 para contener un consorcio bacteriano. Se evaluó la viabilidad bacteriana a 1 año en almacenamiento, la cinética de liberación y biodegradabilidad del material, así como la efectividad bacteriana en el soporte sobre la germinación, altura, longitud de raíz y peso de un cultivo de lechuga. Se encontró que, el SBA-15 mantiene la supervivencia bacteriana después de un año en almacenamiento, tiene una liberación sostenida y controlada, además de ser biodegradable en el suelo. En plantas de lechuga aumenta la germinación de semillas, la longitud de la raíz y el peso fresco; además, el uso del soporte es un proyecto viable financieramente. Lo anterior hace que la formulación propuesta sea una alternativa atractiva para el desarrollo de biofertilizantes a gran escala.