Ma. Del Carmen Salazar Piñón
Descripción:
El presente trabajo consiste en analizar la influencia que ejercen en la alimentación de una sociedad otomí los diferentes elementos que conforman su sistema cultural. Las variables independiente, dependiente e interviniente son respectivamente: a) los factores culturales y su función, b) El patrón alimentario y el estado nutricio y e) educación formal, el binomio salud-enfermedad y el fenómeno de migración como un derivado de la estructura económica La metodología aplicada fue cuali-cuantitativa que consistió en registro etnográfico a partir de observación directa y participante, durante un periodo aproximado de 3 años. Complementado por la aplicación de un censo y una encuesta alimentaria; además de investigación bibliográfica y de archivo. De esa forma el trabajo en total requirió de 5 años para su elaboración. El análisis se realiza con la corriente funcionalista como base teórica antropológica. Los resultados se presentan en un total de once capítulos. El capítulo I sobre antecedentes históricos que contextualiza en el tiempo y el espacio a la sociedad estudiada, es complementado por el dos y tres que ubican y describen físicamente el lugar donde se realizó este trabajo y a los mismos habitantes de Yosphí, así como su comportamiento demográfico e índices de natalidad y mortalidad. El resto del trabajo reporta y analiza continuamente a la estructura social, política, económica y religiosa, la manera en que interactúan una con otra, pero sobre todo el cómo afectan a los hábitos alimentarios resultando en un sistema cultural esencialmente diferente a cualquier otro. En un último capítulo se desglosa el patrón alimentario a escala individual, familiar y comunal; hábitos en manejo y consumo de alimentos, creencias y problemas nutridos comunes, que permiten analizar si el sistema cultural de los habitantes de Yosphí está estructurado de tal forma que su alimentación cubre las necesidades nutricias de la población, como varios estudios antropológicos aplicados a otras sociedades indígenas han propuesto. El resultado fue que las festividades sobre todo de índole religiosa permiten incrementar las fuentes de macronutrientes cuya deficiencia no existe en Yosphí, pero dejan mucho que desear respecto al aporte vitamínico y mineral, situación compensada con alimentos de temporada y compra al comercio ambulante semanal. La consecuencia es el riesgo de desnutrición principalmente y la alta incidencia de deficiencias vitamínicas en población que no tiene acceso a la compra de cítricos entre otros. Aunque inicialmente se propone el calificar a la alimentación como variable dependiente, los resultados muestran que ello no es verdad del todo. Pues si bien es cierto que factores como disponibilidad, acceso, estructura religiosa y características organolépticas de los alimentos influyen en mucho mayor grado que el resto de los elementos sobre el patrón alimentario, se encontró que este mismo puede establecerse como un elemento cultural más, capaz de influir en la función y estructura del sistema cultural otomí. De tal forma que lo que se come y el cómo se come da identidad a los individuos y sentimiento de pertenencia a un grupo social, como suele hacerlo el lenguaje y la vestimenta.