En el mundo actual, con los avances de la industrialización, la “buena apariencia”, un perfil de belleza aceptado por la sociedad constituye un requisito básico indispensable para todo éxito. Tanto el preadolescente, el adolescente, el adulto y el anciano han tenido que comprender que la convivencia social satisfactoria o la competencia en la búsqueda del empleo, exigen un cuidado minucioso del cuerpo en general. Todos queremos vernos jóvenes y tener una piel lozana que nos hace sentirnos bien, y que, a su vez, le agrada a los demás. La piel recubre todo el cuerpo humano por lo que es considerada como el reflejo del equilibrio físico y mental que se tiene. Sin embargo, si esta piel no se cuida adecuadamente, entonces, puede presentar ciertas anormalidades que le confieran un aspecto poco agradable ante uno mismo y ante los demás, lo que puede llegar a ocasionar un problema de autoestima en la persona, sobre todo si se trata de una mujer