Descripción:
Las nanofibras de PET (polietilen tereftalato) han surgido como materiales fibrosos
importantes para reforzar o modificar matrices poliméricas. Han atraído una gran
atención debido a su comportamiento, destacando sus excelentes propiedades
mecánicas, pues pueden soportar carga, aumentan la tenacidad y la resistencia a la
abrasión, además de una reciclabilidad satisfactoria, lo que presenta una solución al
problema de contaminación global. Sin embargo, las nanofibras compuestas
destinadas a desarrollar aún más sus posibilidades multifuncionales y mejorar sus
propiedades físicas y químicas han ganado mayor campo, por ejemplo, el desarrollo
de materiales fototérmicos eficientes, antisépticos o bactericidas, y en la fabricación
de celdas solares. En el trabajo desarrollado se doparon fibras de con un óxido
inorgánico (óxido de tungsteno (VI)), mediante la técnica de electrohilado, y se
evaluaron sus propiedades ópticas, térmicas y microestructurales. Por sus
propiedades este material tiene uso potencial en el rendimiento de la evaporación de
agua impulsada por luz solar, en el área de tratamiento de aguas, debido a las
características del óxido para obtener energía mediante la absorción en el espectro
IR. Se obtuvo como resultado fibras compuestas de escala nanométrica en su forma
PET/WO3, mediante un método que utiliza cloroformo y ácido trifluoroacetico como
solventes. Este método presento pocos errores en la estructura de las nanofibras las
cuales se encuentran en un diámetro entre 700 a 1600 nm.