Descripción:
En este estudio se realiza una aproximación de las características prosódicas del habla rural y urbana del estado de Querétaro, que abarca los municipios de Santiago de Querétaro y de San Joaquín. Se pretende identificar si los acentos tonales y tonos de juntura final, la duración y la frecuencia fundamental son elementos suficientes para caracterizar y diferenciar el contraste rural y urbano en habla semi-controlada. Para ello se aplicó un instrumento visual y un cuestionario de situaciones comunicativas a 16 informantes nativos de sus respectivos municipios, cuya estratificación se distribuye equitativamente en las variables de zona o lugar de procedencia (rural/urbano) y sexo (hombre/mujer). Los participantes no cuentan con un nivel de estudios superior y su rango de edad oscila entre los 45 y 60 años, con la finalidad de tener datos comparables entre dos comunidades con características sociales diferentes. En total, se contó con una muestra de 960, que incluye enunciados declarativos neutros, interrogativos absolutos e interrogativos pronominales. Mediante el software Praat versión 6.1.08 (Boersma & Weenik, 2019) y bajo los supuestos metodológicos del Modelo Métrico Autosegmental (AM) (Hualde, 2003) y del sistema de etiquetaje Sp_ToBI (Estebas-Vilaplana & Prieto, 2008; Sosa, 2003), así como con la ejecución de pruebas estadísticas realizadas en el entorno y lenguaje de programación R versión 4.0.3 (Team, 2020), se encontró que existen diferencias estadísticamente significativas, principalmente en la frecuencia fundamental del tonema, por lugar de procedencia y por sexo de los participantes. No obstante, dichas diferencias varían en función del tipo de enunciado y del segmento a analizar (inicio, prenúcleo, núcleo, postnúcleo), siendo los interrogativos absolutos los que presentan mayor contraste. Además, esta investigación permitió registrar un dialecto del español aún no documentado, diferente a lo descrito para el español estándar; permitió proponer un área geográfica dialectal dentro del español mexicano, a saber, la región occidente del país; y permitió visualizar la importancia de incluir la variable de lugar de procedencia (rural y urbana) en estudios de variación geoprosódica.