Un componente muy importante de la lucha contra la disminución de la prevalencia del sobrepeso y obesidad que se acompaña de múltiples enfermedades, está la pérdida de peso, donde se busca en específico la pérdida de grasa corporal total y grasa visceral, dentro de las técnicas utilizadas está la restricción calórica y el ayuno intermitente, que forman parte de los esquemas de alimentación implementados para la disminución de calorías que a su vez conlleva a una pérdida de la masa corporal. En este estudio se plantea la hipótesis de que un plan de alimentación con restricción calórica y esquema de ayuno intermitente 16:8 tendrá mejores resultados a diferencia de una dieta con restricción calórica divida en 3 tiempos de comida. En este estudio se realizaron intervenciones en 2 grupos, 35 participantes en cada uno; en el primero se llevó a cabo un plan de alimentación con restricción calórica y dividiendo las kilocalorías totales en 3 tiempos de comida, mientras que en el segundo grupo se realizó un plan de alimentación con restricción calórica con un esquema de ayuno intermitente 16:8, dividiendo las calorías totales en 2 tiempos de comida., ambos grupos realizaron su respectiva intervención durante 2 meses y a cada participante de cada grupo se le realizó una restricción calórica de 300 kilocalorías sobre el recordatorio de 24 horas. Mediante el análisis estadístico se compararon las variables medidas al inicio del estudio de cada participante: IMC, ICC, uso de fibratos y uso de estatinas en comparación con las variables medidas al finalizar el estudio, también se reportaron los síntomas de irritabilidad, poca energía y cefalea a lo largo de las semanas y se compararon entre el grupo que realizó la dieta convencional de 3 tiempos contra la dieta con esquema de ayuno intermitente 16:8. Se encontró que el grupo que realizó ayuno intermitente tuvo mayor pérdida de peso que a su vez derivó en una mayor pérdida de IMC e ICC a diferencia del grupo de dieta convencional de 3 tiempos, sin embargo, sólo el ICC tuvo diferencia significativa estadística; también se encontró que la presencia de síntomas de ambos grupos era similar al inicio y al finalizar la intervención. Como conclusión tenemos que es importante hacer hincapié en el ICC como lo ha sido el IMC dentro de las evaluaciones nutricionales en pacientes adultos, ya que este se encuentra directamente relacionado con el porcentaje de grasa visceral y el riesgo cardiovascular, por lo tanto, el ayuno intermitente podría ser una alternativa más para la eficacia del tratamiento del sobrepeso y obesidad que busca la reducción de masa corporal, grasa corporal total y grasa visceral que inciden directamente sobre el estado de salud en general.