Descripción:
La primera evidencia sobre la existencia de la radiación infrarroja fue reconocida en 1800 por Sir William Herschel, quien adaptó un
prisma de vidrio con la finalidad de medir el efecto del calentamiento de la luz solar dentro de y más allá de los límites del espectro visible. Sin embargo, sus investigaciones se vieron frustradas por dificultades experimentales. El interés en este fenómeno permaneció olvidado los siguientes 80
años, pero para 1900 las corrientes definitivas entre la absorción infrarroja y la estructura molecular estarán por establecerse. Para el
año de 1903 surgieron nuevos avances en este campo, como el de E. W.
Coblentz, de la Institución Cornegie de Washington, quien investigó
el espectro IR de cientos de sustancias con una exactitud bastante
aceptable, de tal manera que muchos de sus espectros son útiles hoy en
día. Pero las dificultades experimentales con las que se toparon tales investigadores fueron enormes, no solamente tenían que diseñar el
instrumento, sino también construirlo, para luego colocarlo en un lugar donde las mediciones no se alteraran demasiado, generalmente usaban los sótanos y trabajaban durante la noche para minimizar el efecto de las vibraciones sobre el sensible radiómetro o radio micrómetro