El problema de la diarrea infecciosa constituye en nuestro país el principal problema de morbilidad en los niños menores de o. 5 años. Este problema no es local sino mundial y tiene su máxima expresión en los países en vías de desarrollo habitualmente este padecimiento se asocia a múltiples factores entre los que predominan el saneamiento ambiental deficiente, el bajo nivel cultural, económico y médico de la población, los problemas higiénicos de la habitación, la carencia de drenaje, de agua potable, de electrificación, de control de basuras y otros muchos que constituyen su común denominador. Este problema constituye un padecimiento endémico y perpetuante a través de los años, de importancia tal que podría considerarse que en los países en viles de desarrollo, se trasmite de generación en generación como un factor hereditario dominante. El único Índice con que contemos, que da una ideas general de la importancia de los padecimientos diarreicos son los datos provenientes de la organización mundial de la salud, que indican que en el periodo comprendido entre 1968 y 1970 se observaron tasas de mortalidad por enfermedades diarreicas que oscilaron entre 43 y 100 defunciones por 1009,000 habitantes, en países como Chile, Venezuela y Perú; de 140 a 209 en Honduras el Salvador y México: de 416 en Guatemala y 468 en Egipto. Se calcula que en 1975, en Asia, África y Latinoamérica murieron de diarrea entre 5 y 18 millones - niños menores de 5 a los de edad. Aproximadamente un tercio de las defunciones por enfermedades infecciosas ocurridas entre 1968 y 1971, en regiones seleccionadas de Latinoamérica, correspondió a enfermedad diarreica las tasas fueron más elevadas en el me= dio rural que en el urbano