La variabilidad espacial de las propiedades del suelo es una de las principales fuentes de incertidumbre en la ingeniería geotécnica. La Geoestadística es una herramienta que puede ser empleada para describir en forma racional las variaciones espaciales de las propiedades del subsuelo; ayuda a evaluar si las muestras obtenidas en la campaña de exploración son suficientes y representativas y permite apreciar la continuidad que presentan en el espacio las diferentes propiedades del suelo analizadas. La Geoestadística permite también estimar valores de estas propiedades para puntos o zonas críticas del medio donde no han sido medidas y, además, cuantificar la incertidumbre asociada a esta estimación con base en técnicas de estimación optimizadas como el "Kriging". En este trabajo se aplica la Geoestadística a la evaluación de los resultados de la exploración geotécnica realizada en un predio ubicado en Corregidora, Qro. Para ello, se analizan las propiedades obtenidas mediante 81 sondeos convencionales, realizados en el área de estudio. Las variables analizadas son: el contenido de agua, el peso específico seco, el grado de saturación, y el espesor de un estrato de arcilla, potencialmente expansiva, existente en la zona de estudio. Como resultado del análisis geoestadístico se elaboran cortes virtuales representando las variaciones espaciales de las propiedades de interés, estimados y simulados. Por otra parte se evalúa por medio del concepto de ganancia la mejoría de la estimación que se podría lograr al realizar exploraciones adicionales en las zonas donde la desviación estándar de la estimación es mayor. Finalmente con base en el análisis de correlación de las variables estudiadas con el porcentaje de expansión del suelo, se establecen valores límite y se realizan estimaciones que permiten identificar zonas de riesgo en el predio asociado al potencial de expansión del mismo.