Descripción:
En Saint-Romain au Mont d¿Or, al sur de Francia se encuentra la Morada del Caos, un museo a cielo abierto y gratuito, que exhibe desde una estética cyberpunk, el proceso de los acontecimientos de buena parte del siglo XX y de los eventos que han ido sucediendo en los últimos once años. Las más de tres mil trescientas obras de arte que componen la Obra de la Morada del Caos, creadas por Thierry Ehrmann, propietario de la Morada del Caos, y su colectivo artístico itinerante, son una forma distinta de mirar a la catástrofe que, por un lado, se vincula al discurso sobre el accidente que propone Paul Virilio; por el otro, se desarrollan a partir de las teorías de la complejidad, particularmente la Teoría del Caos, de los códigos de la alquimia y de la operación en la TAZ. En este trabajo, desde una metodología rizomática se analizan los cruces que abordan al desastre como la actualización de potencias, pero se plantea que no obedecen a una física determinista, por lo tanto la sorpresa está siempre presente. Para Paul Virilio y para los artistas de la Morada del Caos los atentados de 11 de septiembre en Nueva York son el punto de quiebre que los lleva a proponer un estado de emergencia, pero mientras para Virilio es vital formular nuevas formas de resistencia porque lo importante es prevenir los accidentes que no dejan de multiplicarse a causa de la velocidad; en la Morada del Caos el accidente opera desde la fractalidad y constituye, muchas veces, un atractor extraño, así, la resistencia es concebida como la máquina de guerra deleuziana que potencia la libertad de creación y la libertad de expresión. Se traza en este estudio una nueva forma de mirar al arte, en particular a la Morada del Caos para poder comprender la esperanza que subyace en una creación de apariencia apocalíptica.