El trabajo que se presenta a continuación es el resultado de una fascinación adolescente, en manifestaciones comúnmente consideradas irrelevantes (una banda de rock, una tira cómica en el periódico, o un horrible video karaoke disponible solamente en YouTube. La intención inicial era validar este tipo de manifestaciones dentro de la categoría ¿obra de arte¿. Sin embargo, el desarrollo de la investigación modificó ese primer objetivo y puso en evidencia lo insignificante que resulta querer reducir esos proyectos al restringido fenómeno artístico. Entre las conclusiones más importantes de la investigación se destaca por ejemplo: hay un ejercicio de voluntades que rebasa el encasillamiento disciplinar, en favor de una idea que Michael Foucault resume de manera brillante: ¿donde hay poder existirán siempre resistencias¿. La práctica artística, que históricamente había poseído este derecho, aparece hoy como un entramado metodológico muy predecible y en deflación, que al menos en lo inmediato no presenta síntomas de cambio. Por ello este trabajo intenta dejar a un lado los objetivos iniciales para tratar de reconocer posibles métodos de resistencia en algunos proyectos que merodean las peripecias disciplinares, infecciosos y absolutamente indiferentes a cualquier clasificación. ¿Qué relevancia tiene para nuestro contexto? La intención es demostrar que: no es mediante la restricción lingüística en el término ¿arte¿ que se garantizan los objetivos de lo artístico; es decir, todo lo que hoy veneramos con esta definición es solo un ¿empaque¿ con el que algunas inquietudes humanas estuvieron cómodas un periodo de tiempo ¿por diversas razones- pero en el cual no pueden rescindir eternamente. Si José Luis Brea tiene razón y ¿la figura del artista (y la de su práctica) vive un tiempo prestado¿ entonces este trabajo servirá como una evidencia más, y en ese sentido cualquier otra moda. El panorama presentado aquí no es para nada desalentador, por el contrario, encierra diversas y reconfortantes garantías ¿en sentido de la ideas de Michel Foucault- que esta investigación ha intentado demostrar extensamente.