Descripción:
El trabajo posee una enorme gama de significados, tenemos desde aquellos que van de la Economía hasta los que están más arraigados en la religión. A nivel individual, cada sujeto posee un concepto diferente de trabajo según las circunstancias, experiencias personales y el momento histórico que le rodea. Por ello, es importante ver al trabajo desde un concepto ampliado, relacionado con las esferas familiar, económica, educativa y social, por señalar algunas, y en este sentido, podríamos ver el concepto ampliado del trabajo como una configuración que va más allá de la simple esfera laboral (De la Garza, 2005). Más allá de discutir sobre la polisemia del concepto de trabajo, es trascendental discutir la forma en cómo los sujetos crean y modifican los múltiples significados que construyen alrededor de él. En los estudios que se han realizado sobre identidades laborales surgen problemáticas que complejizan su estudio porque incluyen dimensiones que abarcan la vida social y la subjetividad que, a su vez, conviven con elementos objetivos y de naturaleza estructural derivados del contexto donde se desarrollan las empresas. Por ello, parte importante del desarrollo teórico de la presente investigación tiene que ver necesariamente con las transformaciones que ha sufrido el concepto de trabajo, el análisis de las condiciones económicas y sociales que se construyen en los nuevos entornos laborales y el surgimiento de la figura de la subcontratación como una nueva forma de regular el trabajo. A su vez, en la problemática que se está estudiando es necesario incluir las particularidades organizacionales de la empresa que se estudiará porque se parte del supuesto de que en la construcción de identidades no sólo median procesos de índole subjetiva o social, también están presentes elementos de naturaleza estructural que escapan a los límites y espacios de posibilidad de los actores laborales.