Grandes pensadores, como Aristóteles y Tomás de Aquino han observado que los hombres encuentran en su naturaleza, la necesidad de relacionarse con sus semejantes, de aquí que coloquemos al hombre como un ser social desde su nacimiento. Cuando hay un nuevo individuo dentro de una comunidad, ya pertenece a un grupo donde se desarrollará, crecerá y, si es necesario, se relacionará con otras comunidades o grupos ajenos al suyo. En este sentido, la palabra comunidad habla de un conjunto de personas que comparten cierta ideología, tradiciones, conocimientos y lenguaje. Cuando el hombre se desarrolla en una comunidad se convierte en un ser esencialmente comunicativo, ya que es necesario compartir sus conocimientos, técnicas de supervivencia, valores, costumbres, etc. De aquí que la comunicación sea uno de los elementos básicos en cualquier relación humana. A lo largo de la historia de la humanidad se han inventado mecanismos o herramientas de comunicación que han logrado que el proceso comunicativo vaya evolucionando.