Como estudiantes de la escuela de leyes en la universidad de este Estado en el período 1950 a 1954 y dado que desde la iniciación del actual régimen se rumoró el propósito de darle a Querétaro una nueva Legislación civil y procesal civil tuve la oportunidad de que mis maestros particularmente los de esta última materia enfocaran el estudio del Proceso civil tanto en relación a la Legislación Procesal vigente en el Distrito federal como a la Legislación que hasta fines del año próximo pasado estuvo en vigor en esta Entidad. Siempre fue para mí una inquietud Indagar desde el punto de vista netamente teórica y doctrinal cuál de los dos códigos procesales era mejor inquietud que más se acentuaba cuando dentro de mis maestros encontraba prácticamente divididos los criterios ya que en tanto que unos sostenían con energía las ventajas del código de Querétaro otros se manifestaban partidarios de la Legislación del Distrito Federal.