Mientras que el movimiento cooperativo de algunos países como Alemania, Italia, España y Francia en Europa: Japón y Corea del Sur en Asia y Costa Rica, Panamá, Chile y Argentina, en América Latina han producido una evolución política, económica y social, han respondido a cierto número de problemas socioeconómicos actuales tales como el desempleo, la pobreza la marginación, en México se aprecia que el movimiento cooperativo ha sufrido un gran descuido, a tal punto que hoy en día no existen estadísticas que permiten saber con certeza el número real de estas instituciones. Las causas de este nulo apoyo a las cooperativas del país son diversas, pero es obvio que una de las principales tiene que ver con su marco regulatorio, la Ley General de Sociedades Cooperativas que le antecede a la publicada del día 3 de Agosto de 1994, fue la que se publicó el día 15 de Febrero de 1938 cuando todavía era presidente Lázaro Cárdenas. Por ello el propósito es impostergable de legislar a favor de las cooperativas, de tal modo que esta forma de organización social recupere el terreno perdido en las últimas décadas. Reconocemos la importancia actual del país, en cuanto los problemas sociales y económicos, tales como la corrupción, el crimen organizado, el tráfico de drogas, la brecha existente entre ricos y pobres, el desempleo etc.