Descripción:
El siguiente trabajo plantea la forma en que las obras de arte de la postvanguardia mexicana, se insertan dentro del discurso de la modernidad/postmodernidad, así como su forma de recepción por parte de las sociedades contemporáneas, omando en cuenta, por supuesto, la nuestra. El intercambio comercial es parte fundamental del desarrollo y la influencia de las civilizaciones, lo cual da como resultado que, entre más compleja sea una sociedad, más compleja será la economía de intercambio. Existen formas de recepción del arte que tienen que ver con cuestiones geográficas, económicas, sociales y por supuesto culturales, aunque es muy cierto que, debido a la homogeneización de productos, formas de pensar, etcétera, lo cual tiene que ver con la sociedad de masas, la industria de la cultura y la cultura del consumo (en pocas palabras, la reificación del individuo en una sociedad unidimensional, cada vez más globalizada), el arte es visto como una forma más de enterteining, y no desde un punto de vista cognitivo. En este sentido, el arte, que ha sido de alguna manera absorbido por esa industria de la cultura, se convierte en algo pasivo, hedonista, y con poco o nada sentido crítico. Sin embargo, existe arte que aún dentro de las reglas del mercado, es crítico y con un contenido importante, y muchas veces debe ser deconstruido para poder ser recibido adecuadamente por el espectador. Mientras la modernidad veía hacia adelante y cada nuevo estilo artístico era una ruptura con el pasado, dentro de un razonamiento homogéneo y lineal, la postmodernidad, en cambio, no necesariamente rompió con lo anterior, sino por lo contrario, tomó elementos del pasado, los cuales reinterpreta de acuerdo a lo que se desea plantear. Por ello, la postmodernidad no puede verse como el siguiente paso del modernismo. Existe una premisa de todo se vale, lo cual deja esa sensación de innovación vacía y falta de contenido, como simple producto de consumo. Pero existe también una postmodernidad de resistencia, con un alto sentido crítico a la sociedad que lo produce.