El presente estudio se aboca a desentrañar la compleja relación entre el proceso comprensivo-lector con el factor tiempo. La comprensión lectora de contenidos disciplinarios transmitidos en textos generalmente expositivos, es una de las principales actividades empleadas para el aprendizaje en la facultad de psicología; la mayoría de los profesores en su estilo de docencia conceden un alto valor formativo al uso de ellos, a la vez, exigen de su lectura la obtención de niveles de comprensión altos. Cumplir con esta tarea, requiere que converjan factores de tipo subjetivo, textuales y contextuales. Dentro de los factores contextuales se encuentra uno que resulta fundamental porque atraviesa a todos los demás: el tiempo. La organización del tiempo, su uso y su concepción inciden directamente en la compleja tarea de entender un texto. Sin embargo, con frecuencia existe una discordancia entre los reclamos de la tarea (no sólo en su sentido de trabajo hecho en casa ¿homework-, sino en la naturaleza la actividad en sí misma ¿task-) con el tiempo empleado para su realización. Por esta causa la actual investigación tiene como objetivo principal, realizar un ejercicio introductorio en torno al tiempo que reclama entender un texto, considerando también las condiciones y prácticas que lo administran y deciden sobre su cantidad y calidad a emplear en la ejecución de la tarea. Cantidad y calidad de tiempo es quizá la clave que se deriva como conclusión: más tiempo, mejor organización de él, pero sobre todo, asumirse como agentes susceptibles de asignarle un sentido y dirección al tiempo, convirtiéndolo en tiempo-oportunidad.