El desogestrel, anticonceptivo de liberación prolongada para implantación subdérmica, proporciona prevención de embarazos por tres años. Observándose mayores efectos colaterales en los primeros meses y hasta el año de uso; en orden de frecuencia: alteraciones del ciclo, amenorrea, mastalgia, cefalea, mareo, náuseas, acné y aumento de peso. Objetivos Determinar los efectos adversos del desogestrel, implante subdérmico, posterior a su aplicación. Material y Métodos. Se realizó un estudio longitudinal descriptivo en pacientes portadoras de desogestrel que tenían como máximo tres meses de uso, previo consentimiento informado se incluyeron en el estudio. Se realizaron cuatro mediciones en forma trimestral, con aplicación de un cuestionario que contempló la sintomatología más frecuente referida por la paciente. Se utilizó estadística descriptiva, intervalos de confianza al 95% y diferencia de porcentajes. Resultados. Se incluyeron 50 pacientes de 19-39 años de edad, con una media de 26.6±4.5; las características sociodemográficas predominantes fueron: escolaridad preparatoria 54%, amas de casa 60%, casadas 92%. Datos ginecológicos: primigestas 40%, con ritmo normal 92% (preimplante). El 14% de las pacientes refirieron dismenorrea preimplante. La sintomatología con mayor porcentaje en el primer trimestre fueron: alteraciones del ciclo 48%, mastalgia 46%, amenorrea 40%, mareo 40%, cefalea 40%, náuseas 30%, acné 28%, aumento de peso 26% y dolor local 10%. Se observó al final del tercer trimestre reducción de la sintomatología estadísticamente significativa de la cefalea con p= 0.002, mastalgia p= 0.04, mareo p= 0.04, para el cuarto trimestre náuseas p= 0.007 y las alteraciones del ciclo p= 0.03. El 11.1 % de las pacientes desertaron del método al final del estudio. No se reportaron embarazos ni infecciones. Se observó que el uso de progestinas tiene un valor estadísticamente significativo para el control de la dismenorrea con una p= 0.00 al final del cuarto trimestre de uso. Conclusiones. Las progestinas solas en implantes de liberación prolongada tienen efectos colaterales importantes en los primeros meses de su uso para disminuir en su mayoría al final del primer año.