La fibromialgia (FM) es una patología crónica y compleja que provoca dolor muscular generalizado que puede llegar a ser incapacitante, asociada a mal descanso nocturno y fatigabilidad, que afecta a las esferas biológica, psicológica y social de los pacientes. Se estima que la fibromialgia tiene una prevalencia a nivel mundial del 2-3%. Se estima que entre dos y seis millones de mexicanos padecen esta enfermedad, y muchos de ellos siguen en busca del diagnóstico. Se ha llegado a decir que «la fibromialgia no existe, existen pacientes que dicen tener fibromialgia». Aunque el dolor es el síntoma más habitual asociado a la fibromialgia, y al que se le han dedicado los mayores esfuerzos terapéuticos y de investigación, la mayoría de pacientes con fibromialgia padecen problemas de sueño y fatiga. El estudio se centra en demostrar la importancia del sueño y el impacto en la calidad de vida en la fisiopatología de la fibromialgia de las pacientes tratadas en la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital General de Querétaro, así como de las terapias empleadas en dicho servicio que se centran en los trastornos del sueño como estrategia clave para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen fibromialgia. Es un estudio clínico en fase IV, ambispectivo y longitudinal, realizado en 32 pacientes que corresponden al universo total de pacientes con diagnóstico de Fibromialgia en este servicio, en un periodo de estudio que comprende de Julio a Diciembre del 2014. A todos los pacientes se les explicó en qué consistía el estudio y se les solicitó su aprobación para aplicar los cuestionarios de Impacto de la Fibromialgia y el de índice de calidad de sueño de Pittsburgh, tanto al inicio como al final del periodo de estudio establecido, y además comparando los resultados con las manifestaciones que tenían al inicio de su enfermedad. Se evaluaron en estos instrumentos de estudio en cuanto al sueño, su calidad, latencia, duración, eficacia, perturbaciones y disfunción durante el día; y en cuanto al impacto de calidad de vida, su función física diaria, sensación de bienestar, ausencia laboral, dolor y fatiga. Los resultados arrojaron que un sueño reparador y una buena calidad del mismo, así como conocer la fisiopatología del dolor crónico y del manejo del mismo, disminuyen drásticamente la sintomatología de los pacientes con este trastorno, así mismo, ayuda a reintegrarlos a una sociedad de la que se apartaron al no sentirse comprendidos y muchas veces juzgados de una mala manera.