Utilizando dimetilglioxima como agente complejante, se consiguió determinar hasta 0.003 mg L-1 de cobalto en una solución que además contiene aproximadamente 160 gr L-1 de zinc y otros metales traza, incluyendo níquel. El electrodo de trabajo utilizado fue una gota de mercurio suspendida y se empleó la técnica conocida como polarografía de redisolución adsorptiva-catalítica. Mediante el empleo del electrolito compuesto por ácido clorhídrico y ácido tartárico, se consiguió un límite de detección de 0.5 mg L-1 de arsénico en la solución de zinc mencionada anteriormente, sin producirse interferencias debidas a la presencia de antimonio, estaño y otros metales traza presentes en la solución real. En estas determinaciones fue utilizada la polarografía diferencial de pulsos y una gota de mercurio suspendida como electrodo de trabajo.