La historia del estudio de las conductas criminales ha existido desde que el hombre comenzó a organizar su vida en sociedad, estudio que le permitió establecer, aunque rudimentariamente modos de actuar que le garantizaran y defendieran el derecho de los individuos. Cada sociedad tiene una estructura y funciones específicas, por ejemplo entidades encargadas de la educación, trabajo, salud, seguridad, justicia, son algunos mecanismos de control para que una sociedad pueda funcionar de manera equilibrada. Dentro de la sociedad encontramos el fenómeno de la delincuencia, que es producto de diversas causas y factores tanto internas del individuo como externas, resultado de las mismas funciones sociales, lo que en consecuencia produce víctimas. La criminología como ciencia interdisciplinaria, sintética, causal y explicativa de las conductas antisociales, le corresponden diversos ámbitos en cuanto a su aplicación, el crimen como conducta humana, el criminal como el externa la conducta que vulnera la norma de convivencia social y la criminalidad como el fenómeno social en un tiempo y espacios determinadas.