Descripción:
Durante todo el siglo XIX y la primera mitad del XX, la Sierra Gorda representó un reto para el Estado mexicano debido a que lo agreste de su territorio la convertía en una fortaleza natural, escenario propicio para el surgimiento de movimientos armados y de hombres poderosos cuya influencia se llegó a extender por toda la región. En este sentido, las relaciones que existieron entre el poder central y los líderes regionales fueron de suma importancia para garantizar la adhesión de ese territorio a alguno de los proyectos de Estado nacional del grupo en el poder. Sería hasta mediados del siglo XX cuando el gobierno central establecería las bases institucionales que le permitirían ejercer el control efectivo de la Sierra. Porfirio Rubio en las filas del constitucionalismo, en el marco de la Sierra Gorda, es un estudio que se centra en un líder emanado de la Revolución Mexicana; el último de los caciques serranos con quien tendría que lidiar el gobierno central. Rubio construiría su influencia en la década de los 20 y se convertiría en el hombre de confianza de los gobiernos revolucionarios en la serranía; sin embargo, viviría la consolidación de un Estado fuerte y centralizado, y con ello el tránsito del México de los caudillos al México de instituciones, perdiendo su influencia y abriendo paso a una nueva era en la que no habría más cabida para los líderes tradicionales.