El día diez de Abril del 2006 el gobierno de Francia dio vuelta atrás al artículo 8 de la ley de "igualdad de oportunidades" que planteaba el "Contrato del Primer Empleo" (CPE). El CPE estipulaba las condiciones en que serían contratados los menores de 26 años de edad, y tenía como cláusula nodal el que el periodo de prueba de contratación era de dos años durante los cuales el patrón podía despedir sin justificación ni indemnización al trabajador. En respuesta a esta propuesta de ley, por toda Francia los jóvenes tomaron las calles, junto con los sindicatos, y durante diez semanas se manifestaron en contra del CPE, cerraron universidades, calles, estaciones de tren y marcharon por millares de forma simultánea en diferentes ciudades. La razón: los jóvenes decidieron defender hasta el final su derecho a la estabilidad laboral.