La instrumentación de una nueva estrategia de desarrollo incluyente se da con la puesta en marcha del Programa Nacional de Microcuencas. Las instituciones, en el cumplimiento de sus encargos, muchas veces desarrollan proyectos en función a programas que no han tenido un análisis de las repercusiones del mismo sobre los recursos naturales. Este hacer, bajo el argumento de procurar desarrollo, está repercutiendo fuertemente en los potenciales de los espacios comunitarios, generando una mayor pobreza y alta dependencia en algunas comunidades, sobre todo en aquellas en donde la población es mayoritariamente de la etnia maya. La procuración de obras y recursos que permitan el desarrollo de éstas se ha dado de manera continua como una política de estado, sin embargo los avances son medios. El proyecto de atención a través de microcuencas es una innovación a los procesos de planeación que requieren de la participación de habitantes, técnico y gobierno para procurar desarrollo social sostenido. La inclusión de la sociedad en la gestión, seguimiento, ejecución y administración de estos permite asegurar impactos positivos y un desarrollo sostenido. Sin embargo es necesario realizar, como un proceso de mejora continua, la evaluación de resultados, no desde el punto de vista de acciones realizadas e inversiones gestionadas sino en la de poder medir avances en la propuesta de desarrollo de las comunidades. Esto es cuanto se han logrado desarrollar las comunidades asentadas en los ámbitos de las microcuencas, de manera que se asume la autogestión como un proceso de madurez comunitaria. Para desarrollar el estudio comparativo se seleccionaron tres microcuencas cuyo tiempo de atención permite establecer mediciones y comparar los resultados alcanzados. La hipótesis sobre la que se realiza el trabajo de investigación discute sobre los factores socioculturales que están influyendo fuertemente en los diferentes grados de desarrollo de las comunidades de las microcuencas, con población dominante de la etnia maya, comparada con una formada por habitantes proveniente de otros estados del país. Este estudio expone las formas como los seres humanos actúan frente al uso de los recursos naturales o las oportunidades institucionales. Estas están determinadas por las interpretaciones de las capacidades percibidas como reales. La percepción de las realidades, por parte de las comunidades, tiene mucho de carácter imaginario, histórico o mítico y muy poco de objetivo y analítico. De ahí que las respuestas al uso de los recursos naturales y/o institucionales respondan a esta interpretación de la realidad y en la cual los aspectos social y cultural, tiene una gran relevancia. Bajo esta interpretación, son muy importantes los avances alcanzados en lo objetivo pero muy poco en lo subjetivo que permita entender las conductas humanas. Esta objetividad está construyendo una sociedad compuesta de objetos y no de sujetos (H. Margenau. 1985). El estudio concluye con la búsqueda de los factores que expliquen las interpretaciones de las realidades que están marcando las diferencias, que en materia de desarrollo, tienen una importancia capital para mejorar los procesos de atención a nivel de microcuencas y en la construcción de un sujeto social comprometido con su entorno y las instituciones gubernamentales.