Descripción:
Lo cotidiano es el espacio donde cada ser humano concreta su vida, y funciona también como lazo conductor para conocer a la sociedad y a sus diferentes actores. Partiendo de ahí, en este estudio se ilustra la estética de la vida cotidiana adoptando un criterio cronológico, que permitirá establecer, en la historia del arte, los diferentes modos de abordar el tema de lo cotidiano. Si en la pintura de género del siglo XVI, lo cotidiano era meramente una representación anecdótica, para el arte actual, lo cotidiano es un espacio para la exploración de la identidad, esto, como respuesta a la subjetividad emanada de las transformaciones sociales, políticas y culturales del mundo globalizado. De tal modo, se incorpora el análisis de la estética feminista bajo la teoría de la posmodernidad, esclareciendo la forma en que las artistas intervinieron los actos cotidianos y los discursos de género. Además se presenta el estudio de la obra fotográfica de la artista Ana Casas Broda, quien indaga su vida cotidiana por medio de la obra autobiográfica, tras una necesidad de explorar su identidad. En la obra de esta artista se refleja el lenguaje propio de la multiplicidad, inherente al posmodernismo, que se entrecruza sutilmente con la estética feminista. Por esta razón, crece el interés por las cualidades de su trabajo y la manera en que aborda su vida cotidiana, que permiten comprender a la artista y descubrir al ser humano, puesto que en sus proyectos aparece esta lucha incesante de conocerse a sí misma, logrando conectarnos con la propia existencia. En los tres proyectos de Ana Casas se analiza una reflexión acerca de las cualidades del medio fotográfico, que tiene que ver con la disociación entre la imagen y la experiencia, la relación entre la fotografía y la realidad.