La valoración del estado nutricional a través de parámetros de crecimiento y desarrollo infantil utilizando mediciones antropométricas es necesaria para desarrollar estrategias de solución a la problemática de desnutrición a que se enfrentan la mayoría de los países en vías de desarrollo, debido al alto costo que representa para la vida social y económica de éstos. Con la finalidad de comparar el estado nutricional de una comunidad rural del estado de Querétaro, incluimos 100 sujetos de 12 a 59 meses de edad, recabando información sobre peso, talla, circunferencia de brazo, pliegue cutáneo tricipital y subescapular, además de ciertas características socioeconómicas como escolaridad materna, número de hijos, episodios diarreicos, periodo intergenésico, hacinamiento, servicios intradomiciliarios, tiempo de alimentación al seno materno y ablactación. Se realizó el análisis de las variables mencionadas con los programas EXCEL y STATISTICA. El grupo estudiado correspondió a un estrato socioeconómico medio, con características homogéneas respecto a la escolaridad materna, edad de ablactación y tiempo de alimentación al seno materno, periodo intergenésico, encontrándose éstos en límites considerados como normales. La prevalencia de desnutrición se observó en 16% de la población estudiada, sin encontrar diferencia según el sexo ni grupos etarios. Se clasificó a ésta en tipo crónico, de acuerdo con el déficit encontrado en los índices peso/edad y talla/edad. La circunferencia del brazo resultó un parámetro útil para predecir la presencia de desnutrición en los preescolares estudiados, tomando como punto crítico el valor de 14,5 cm; de acuerdo a este se encontró un 10% de sujetos con déficit. 5 Se encontró correlación positiva con el peso, así como con la circunferencia de la pierna, por lo que ambos valores resultaron complementarios en la valoración nutricional. Los valores que traducen composición corporal tales como área grasa y muscular del brazo, obtenidos en base a la circunferencia de éste y a los pliegues subcutáneos tricipital y subescapular, no correlacionaron en forma significativa con la presencia de desnutrición clasificada con alguno de los parámetros anteriormente mencionados, además de resultar más costosos y difíciles de estandarizar en su medición, mientras que su procesamiento e interpretación tienen mayor complicación. Se concluye que las distintas mediciones antropométricas utilizadas para valorar el estado nutricional se complementan entre sí, y no pueden ser consideradas en forma aislada para clasificar a un individuo determinado dentro o fuera de la normalidad, ya que la alteración en cada una de ellas traduce diferente significado clínico y deben ser interpretadas cautelosamente.