Descripción:
La hemorragia no controlada es una de las principales causas de muerte prematura y una de las principales causas de ingreso a servicio de urgencias, por lo tanto la evaluación y clasificación de choque hipovolémico en estadio temprano, es un aspecto clave en la reanimación. Las causas de choque hipovolémico son múltiples, siendo de origen traumática y pérdidas gastrointestinales las principales causas. Definimos estado de choque a un estado clínico de falla circulatoria aguda que resulta de la combinación de varios mecanismos fisiopatológicos. OBJETIVO: Demostrar la utilidad del lactato y déficit de base como predictor temprano de hipoperfusión tisular, lo que permitirá un manejo oportuno, y evitar estadios irreversibles del estado de choque. MATERIAL Y MÉTODOS Se incluyeron 69 pacientes en un periodo de 5 meses en el servicio de urgencias médico quirúrgicas en el Hospital General de Querétaro, que contaron con antecedente de pérdida de volumen, obteniendo gasometría arterial y constantes vitales al ingreso de cada paciente, se clasificaron según su grado de choque hipovolémico mediante déficit de base, lactato, índice de choque y clasificación del colegio americano de cirujanos Advanced Trauma Life Support (ATLS). RESULTADOS De los 69 pacientes valorados, se encontró que un porcentaje de pacientes a su ingreso se encontraban en un grado de choque hipovolémico grado III- IV según déficit de base y lactato en comparación con la estratificación ATLS en donde la mayoría de los pacientes se ubicaron en un grado I-II. CONCLUSIONES Tradicionalmente se consideraba a un paciente en estado de choque cuando presentaba datos clínicos como: taquicardia, taquipnea, TAS menor de 90 mmHg, sin embargo, la evidencia actual sugiere que lo signos vitales tradicionales son insensibles marcadores de hipoperfusión temprana. Actualmente se cuenta con biomarcadores sensibles de hipoperfusión tisular que indican falla circulatoria aguda y su uso para detectar choque hipovolémico en estadio temprano permite tomar decisiones en cuanto al tratamiento, justificando de manera secundaria el uso de hemoderivados en pacientes que ameriten una reanimación agresiva.