Descripción:
A un siglo del inicio de la lucha por la independencia de México, la explotación y la injusticia continuaron siendo las peculiaridades que compartían los más de 15 millones de habitantes con los que contaba el territorio nacional en 1910. La historia se volvía a repetir al recurrir a un movimiento armado para conseguir un cambio, una guerra civil que terminaría con el fin de una dictadura, la porfirista. Es en esta tónica, donde la Constitución de 1917 asienta las proclamas por las que la sociedad se levantó en armas y daba paso a la re-estructuración del Estado con otros intereses políticos-económicos-sociales, que se amparaban en una democracia restringida para que los diferentes líderes entraran al desgastante jalonear y arrebatar del poder de la nación. Posteriormente se creó un mecanismo de control, a través del Partido Nacional Revolucionario para evitar las confrontaciones violentas entre las diferentes facciones políticas que aspiraran al poder.
De esta manera también quedaba sentada la iniciativa para impulsar la modernización del país por medio de un plan sexenal que se promovería con la administración de Lázaro Cárdenas del Río. Dicho plan como documento instructor para llegar al progreso lo delineó el Comité Ejecutivo Nacional del PNR, en el cual se comprometían ¿ante la Nación de desarrollar una política social, económica y administrativa, capaz de traducir en hechos los postulados que se proclamaron en los años de lucha armada¿.
El texto final del Plan Sexenal de Gobierno, quedó estructurado de la siguiente forma:
- Agricultura y Fomento. Problema Agrario.
- Nueva Organización y Promoción Agrícolas.
- Irrigación.
- Riqueza Pecuaria.
- Riqueza Forestal.
- Trabajo.
- Economía Nacional.
- Comunicaciones y Obras Públicas.
- Salubridad Pública.
- Educación.
- Gobernación.
- Ejército Nacional.
- Hacienda y Crédito Público.
- Obras Constructivas de las Comunidades.
Pero el ideal esperado para caminar al supuesto desarrollo, se basaba en la incesante producción de la clase proletaria; y para lograr esto, los estatutos del proyecto sexenal radicaban inicialmente en atender los problemas sociales, comenzando por el más notorio, la crisis agraria, para posteriormente, brindar las herramientas de adiestramiento para que el país iniciara un nuevo proceso económico.